Emprendimiento. Concepto y Tips para lograr el éxito

El punto de partida de cualquier emprendimiento es el deseo y la pasión por lograr un futuro mejor, que contribuya en las necesidades de la población, con el incremento en la productividad y la economía de una sociedad por medio de la generación de empleo. Ante la disyuntiva ¿un emprendedor nace o se hace?, una persona emprendedora puede tener unas cualidades específicas, pero es más seguro aprender a emprender, ya sea en forma autónoma o en entidades educativas como es el caso de la Escuela Iberoamericana de Posgrado que proporcionan las herramientas pertinentes para lograr el éxito.

Un emprendedor comienza su proyecto empresarial “emprendimiento” al detectar una oportunidad de negocio, asumiendo riesgos financieros para llevarlo adelante, con el objetivo de obtener beneficios; alcanzar el éxito dependerá de algunas características personales, como son:

  • A un emprendedor no le gusta recibir órdenes de alguien más, suele ser autónomo y le gusta liderar sus proyectos, por ello le resulta complicado trabajar a la sombra de otro; es excelente trabajando en equipo, siempre y cuando ella o él sea quien encabece el proyecto en marcha, es un líder.
  • Siempre mira más allá, con buenas ideas y dispuesto a tomar riesgos inteligentes, con tal de seguir su intuición; aportando una visión diferente a los retos o problemas que se les presentan.
  • Innovación. Es perfeccionista, siempre con el deseo de transformar cómo se hacen las cosas, su visión le permite inventar proyectos creativos con herramientas sencillas y está constantemente en la búsqueda de las nuevas tendencias para seguir aprendiendo acerca de su sector industrial.
  • Pasión. Una persona emprendedora de éxito debe creer en lo que hace, especialmente en los momentos difíciles, solo la pasión por su trabajo será la garantía para dar continuidad con el proyecto.
  • Cuando las cosas no funcionan o salen mal, la persona emprendedora observa y analiza los errores, para comenzar de nuevo. El emprendedor sabe manejar el fracaso de otra forma, el miedo lo percibe como un motor que le impulsa a continuar; una de las razones de este optimismo es porque confía en sus capacidades, por ende, la negatividad no tiene cabida.

Consecuentemente, el emprendimiento, es el esfuerzo que hace una persona o grupo de personas para impulsar un proyecto, crear una empresa, un producto o solución innovadora, que genere ganancias, aportando valor a los consumidores, de tal forma que el negocio o proyecto permanezca, crezca y escale.

En esa misma línea, algunos consejos para convertir una idea de negocio novedosa en una realidad rentable, que impacte en la sociedad y el mundo en general, a considerar son:

  • Mantener un aprendizaje constante. Una idea de negocio se modifica las veces que sea necesario hasta lograr su perfección, por ende, la clave de un emprendimiento exitoso es conocer y reconocer que esto sucede constantemente; el emprendedor debe mantenerse en constante aprendizaje para afrontar este desafío.
  • Establecer un propósito y objetivo claro. El propósito está ligado con una aspiración en la que puede involucrarse toda una comunidad y su calidad de vida; no puede medirse y es una inspiración.

Por el contrario, el objetivo es medible, muestra si las decisiones que se toman ayudan a alcanzar el propósito.

  • Abrazar la paciencia. Algunos emprendimientos impactan de inmediato y se convierten en un gran éxito, pero la mayoría no; muy pocos emprendimientos cruzan la barrera de los dos años, principalmente por la prisa en la toma de decisiones.

Un emprendimiento tendrá muchos traspiés antes de despegar, pero todo es parte del aprendizaje, es ir paso a paso y no quitar los ojos del objetivo.

  • Trabajar en equipo. Aunque exista el respaldo de un inversionista o una fortuna familiar, lo que hace a un emprendimiento un proyecto sólido es la suma de los talentos involucrados; siempre hay alguien que tiene más experiencia en un tema o con un punto de vista distinto y enriquecedor; se suman al equipo paulatinamente, dependiendo de lo que el negocio requiera.
  • Dedicar tiempo a lo aburrido. Hace referencia a lo relacionado con procesos legales y administrativos; claves para que un negocio funcione; actividades como registrar la marca, poner en orden los contratos, pagar impuestos, solicitar permisos de operación…es algo inevitable y será un dolor de cabeza menos, hacerlo a tiempo.
  • No concentrar toda la atención solo en las ganancias. Es fácil cuando no hay que pagar la renta del local, licencias de software, sueldos, impuestos, servicios y otros, la clave es encontrar un balance entre qué genera dinero y qué inspira.

En definitiva, para que un emprendimiento sea exitoso se debe investigar lo que necesita el público, comenzar poco a poco, hacer un plan de negocios, formalizar el emprendimiento, encontrar al equipo de trabajo ideal, tener el financiamiento y salir de la zona de confort para dar rienda suelta a la creatividad, transformando ideas innovadoras en realidad.