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Uno de los grandes desafíos para las generaciones actuales es aprender a generar ecosistemas financieros saludables que les permitan tener mayor estabilidad y tranquilidad económica
El primer paso hacia el control de las finanzas personales es identificar tanto los gastos como los ingresos para saber si se gasta más de lo que se gana y dónde se tiene que reducir gastos para no ‘enflacar’ la billetera.
La entrada de dinero se debe incluir en un listado para entender cuál es el total de todas las actividades que generan un flujo constante. En contraparte, los gastos vienen casi siempre de dos lados: gastos fijos y gastos variables. Se puede definir como gastos fijos los que se hacen mes con mes: renta, gas, internet, despensa, etc. Los variables incluyen transporte, plataformas digitales, entretenimiento y cualquier otra actividad que no esté contemplada al cien por ciento en los gastos convencionales.
«De acuerdo con cifras del INEGI, en México las personas gastan más en alimentos, bebidas, limpieza, tabaco, ropa, transportación, esparcimiento, comida rápida y calzado, por lo que entender dichos patrones de consumo podría ayudarles a identificar sus áreas de oportunidad para reducir la presión sobre sus bolsillos y optimizar sus finanzas personales», aseguró Edgar Giovanni Huitrón Apolinar, asesor experto en planeación patrimonial y finanzas personales e instructor de la materia en el Skilling Center de Tecmilenio.
El desarrollo de habilidades a través de cursos especializados con un enfoque personalizado y modular, como los que ofrece el Skilling Center, permite a las personas adquirir competencias para un manejo eficaz de las finanzas personales a su propio ritmo y con alta flexibilidad. Estos programas educativos están diseñados para cambiar la perspectiva de los participantes sobre sus activos económicos, ayudándoles a convertir el capital en inversiones con un retorno significativo en lugar de perderlo.
Por otro lado, la creación de planes financieros a corto, mediano y largo plazo son estrategias que, de acuerdo a la experiencia de Giovanni Huitrón, todas las personas deben implementar para conservar la salud de sus finanzas.
Plan a corto plazo
- Presupuesto mensual: establecer un presupuesto mensual que cubra todos los gastos esenciales y permita ahorrar una pequeña cantidad.
- Fondo de emergencia: crear un fondo de emergencia equivalente a tres a seis meses de gastos básicos. Esto protegerá contra imprevistos como la pérdida de empleo o emergencias médicas.
- Deudas: priorizar pagar deudas comenzando con las de mayor interés.
Plan a mediano plazo:
- Ahorros para metas específicas: utilizar cuentas de ahorro de alto rendimiento o inversiones de bajo riesgo.
- Educación: hay que empezar a ahorrar con anticipación.
- Inversiones Iniciales: inversiones a mediano plazo como fondos mutuos o certificados de depósito.
Plan a largo plazo:
- Ahorro para la jubilación: contribuir regularmente a un plan de jubilación. En México, el Afore es una opción popular.
- Inversiones a largo plazo: diversificar las inversiones en acciones, bonos y bienes raíces para maximizar el crecimiento del patrimonio.
- Planificación patrimonial: considerar la creación de un testamento y otros instrumentos de planificación patrimonial para asegurar que los bienes sean gestionados según los deseos.
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Source: Comunicae